Evaluación psicopedagógica completa

El objetivo de este tipo de evaluación va mucho más allá de la posible mera asignación de la etiqueta “alumno con altas capacidades intelectuales” o “superdotado”. La dicotomía “tener / no tener” altas capacidades no aporta ningún valor si no va acompañada de algún tipo de intervención psicopedagógica. Se trata por tanto de realizar una valoración exhaustiva del perfil aptitudinal, socioemocional y motivacional del niño o adolescente para conocer cuáles son sus puntos fuertes e intereses a desarrollar, además de sus puntos débiles personales.

Como resultado de la evaluación, se ofrecen orientaciones y pautas de intervención educativas concretas tanto paras las familias como para los centros escolares, que faciliten la puesta en marcha de la atención personalizada que requieren estos chicos.

Se trata de una evaluación exhaustiva que no se limita a valorar única y exclusivamente la capacidad intelectual o a determinar el “CI” sino que tiene en cuenta muchos otros aspectos igual de importantes en la detección de las fortalezas del niño y la imprescindible intervención posterior para la realización de todo su potencial (ver “El modelo de los tres anillos”). Así, se valora una amplia gama de constructos entre los que se encuentran el perfil aptitudinal completo, el potencial creativo, las funciones ejecutivas, los estilos de aprendizaje o los intereses del alumno entre otros.

La evaluación completa suele conllevar 5 sesiones de en torno a 90 minutos cada una, si bien esta duración es variable pues dependerá de las características y necesidades concretas de la persona valorada.